Decidimos ser padres
Cuando decidimos permitir el nacimiento de un bebé, te envuelves en una serie de emociones ambivalentes; la ilusión de la llegada de un angelito a tu casa, tropezada por la inquietud frente al éxito de la gestación y el estado de salud de tu futuro bebé.
¿Conviene una consulta médica antes de quedar embarazada?
El embarazo puede ocurrir de forma planeada o ser una noticia inesperada. Lo ideal es que la pareja acuda a una valoración médica antes de quedar en embarazo, conocida como consulta preconcepcional. El especialista evaluará tu condición de salud, el riesgo de la gestación y te indicará:
- Realizar exámenes para descartar la presencia de enfermedades como anemia, VIH, hepatitis B, sífilis, alteración de la tiroides, diabetes mellitus, entre otras. Dependiendo de tu condición de salud se anexan otras solicitudes. Si tienes antecedente de aborto, es importante realizar una evaluación cuidadosa para determinar si hay causas que requieran intervención durante la nueva gestación.
- Formalizar una evaluación de la anatomía con ecografía transvaginal y citología cervical; con el fin de descartar malformaciones del útero, presencia de miomas, alteración en los ovarios o lesiones a nivel de cuello uterino.
- Optimizar el estado de salud; en caso de padecer hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipo e hipertiroidismo, enfermedad renal crónica u otra enfermedad, es importante evaluar si estás o no controlada, el riesgo sobre el embarazo y definir las recomendaciones a tener en cuenta para evitar complicaciones.
- Informar sobre los hábitos saludables antes del embarazo y evaluar tu condición nutricional. Recuerda que durante la gestación ganas peso, la obesidad está asociada a riesgos como preeclampsia, diabetes gestacional, fetos grandes e indicación de cesárea y la desnutrición materna está relacionada con bajo peso al nacer y parto prematuro. Es importante acudir a consulta con nutrición.
- Evitar el consumo de cigarrillo, bebidas alcohólicas e ingesta de otro tipo de drogas psicoactivas que pueden ocasionar malformaciones o alteraciones en el crecimiento del bebé.
- Si recibes alguna medicación, definir si debes o no abandonarla, en especial medicamentos relacionados con hipertensión arterial, diabetes mellitus, epilepsia, hipotiroidismo, hipertiroidismo, lupus eritematoso sistémico u otras afecciones. Algunos de los fármacos deben continuar por el bienestar de tu futuro embarazo, otros están contraindicados, y por ello no debes tomar la decisión de suspender sin previa consulta.
- Evaluar la exposición ambiental e indicar las medidas de prevención como el lavado de manos, el buen lavado de frutas y verduras, la cocción de las carnes, la manipulación de la tierra o los pañales; con el propósito de evitar infecciones producidas por citomegalovirus, listeria o seroconversión por toxoplasma.
- Revisar tu vacunación. Es importante que no te quedes en estado de embarazo, tres meses posteriores a la aplicación de la vacuna contra sarampión, paperas y rubeola.
- Visitar al odontólogo, el cuidado de la salud dental durante el embarazo, es importante; existe una relación entre las enfermedades periodontales, el parto prematuro y el bajo peso al nacer.
- Iniciar ingesta diaria de ácido fólico durante por lo menos tres meses antes del embarazo, lo cual disminuye el riesgo de malformación en tu bebé, especialmente mielomeningocele; una fácil herramienta de prevención.
- Consulta con psicología. Inicias un proceso de adaptación a múltiples cambios físicos y emocionales, por tanto debes promover el equilibrio y la armonía personal y en la relación de pareja.
Te invito a aplicar todas estas recomendaciones, te ayudarán a prepararte para vivir esta maravillosa experiencia a la que has decidido dar inicio; y si lo permites, yo te acompañare; porque ¡mamá feliz y bebe sano, es mi propósito!
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